jueves, 29 de noviembre de 2012

Cap.9: Cosas nuevas, amigos nuevos.

Sonó un tono cualquiera del móvil; osea ser, el despertador. Como todos los días y todo el mundo me cagué en todo lo que se meneaba, pero fui a desayunar, prepararme el almuerzo, y prepararme yo, claro.
Pillé el móvil, la mochila, las llaves y el almuerzo y me piré; ya que Ronnie me estaba esperando.
Le saludé, estuvimos haciendo el mierdas hasta llegar a casa de Ray, y llamé al timbre.
- ¡VENGA PELUDITO!- Le gritó Ronnie. Es un cabrón.
- ¡VAMOS PELO-CHOCHO, SAL DE AHÍ!- Le grité yo. Soy otro cabrón.
- Ya voy, pedazo de mariconas. Me echabais de menos ¿Verdad?- Nos contestó Ray. Somos una panda de cabrones, así nos queremos.
- Te tenemos que contar....- Dijo Ronnie.
Estuvimos todo el camino contándole todo lo ocurrido con Gerard y tal. No daba crédito. Supongo que yo tampoco lo daría.
Llegamos al instituto, Ronnie saludó a Evan de "esas maneras especiales", mientras abracé a Saku y tal. Luego abracé a Evan, lógicamente; y sonó el timbre.
Mr. Hupten estaba tardando en venir, y por lo tanto, pues esperábamos, con la mala suerte de que Elisabeth pasó. Es más, me habló.
- Frank, ¿Y eso de que estas con un tío?- Me preguntó, como si le importara
- Déjame en paz, ¿A ti que te importa?- Le contesté, más borde que nunca
- ¿No encontraste otra chica como yo?
- No, ni quiero. Paso de salir con zorras. Nunca llegaste a ser lo que Gerard, en una semana ha sido y es para mi; así que desfilando. No quiero verte.- Terminé la conversación.
Se fue, indignada. Es una guarra, se merecía estas palabras; pero bueno, que se la coma a Mike.
Y llegó Mr. Hupten. Ahí comenzaron 3 horas de dibujar y escribir; escribir y dibujar. Después recreo, que es una party hard tremenda, y otras 3 horas; la rutina de siempre.
Al fin, terminaron las horas de clase, y a comer. Estaba hambriento, últimamente comía mucho. Le pregunté a Saku si quedaba, me dijo que si, a las 18.00 en plaza St.James, como siempre. Les pregunté a los demás, pero Ray tenía examen y los dos tortolos quedaban solos, así que tendría que avisar a Gee, a Mikey y a Matt. Tras quedar con Saku, fuimos a casa el trio calavera. Por el camino vi a un perro abandonado, era un golden retriever canela. Me acerqué a acariciarlo, era taaaaaaaaan mono, que decidí llevarlo a casa. Suponí que a mi madre le daría pena y por fin, tendría un perro.
Llegamos a mi casa, por lo que me despedí de las mariconas y entré con mi nuevo amigo, el cual enseñé a mi  madre. Dijo que era precioso, pero apestaba, estaba muy sucio y había que llevarlo al veterinario y demás, por lo que, decidí bañarlo. Era precioso. Le supliqué a mi madre de quedárnoslo y dijo que vale, que estaba tan sucio y tenía tanta hambre que seguramente estaría abandonado, pero no obstante, al día siguiente lo llevaríamos al médico para ver cómo esta y si lleva chip. No me lo podía creer ¡Por fin un perro!. Estuve pensando el nombre un buen rato, mientras escuchaba Something in the way, así que se me ocurrió llamarlo Kurt. Tenía una nueva responsabilidad, aunque fuera por un día, estaba ansioso de llevarlo al veterinario, que nos dijera que esta bien, que no es de nadie (no hay carteles de 'Se busca perro' ni nada) y que teníamos que ponerle las vacunas. Tras lo de Elisabeth, creía que no, pero si, hoy es mi día de suerte.